Conceptos fundamentales de Administración

Conceptos básicos de la administración

Existe la necesidad apremiante de disponer de un marco conceptual que permita asimilar y sintetizar los fundamentos y quehaceres de la administración y a su vez nos ayude a saber si es una práctica, técnica, arte, teoría o ciencia.

Con frecuencia, la definición de conceptos para los administradores se convierte en una necesidad molesta que debe terminarse tan rápida e irreflexivamente como sea posible.

Una consecuencia de esta animadversión suele ser el estudio y aprendizaje que se realiza como una cirugía que se practica con instrumentos sin filo.

El cirujano tiene que trabajar más, el paciente tiene que sufrir más y se disminuyen las posibilidades de éxito. Al igual que los instrumentos quirúrgicos, las definiciones llegan a perder filo con el uso y requieren afilado frecuente y, en última instancia, reemplazo.

La administración rara vez puede practicarse con un concepto o pocos conceptos; se requiere generalmente un conjunto integrado de los mismos. En efecto, la administración como cualquier otra área del conocimiento tiene su propio lenguaje y el administrador debe conocerlo y utilizarlo para comunicarse con otros colegas, o bien, que al estudiar la administración se pueda comprender de la misma manera el concepto, el principio, el modelo, el método o la teoría para optimizar las operaciones realizadas o las decisiones que se toman.

A guisa de ejemplo vamos a mencionar algunos conceptos que son frecuentes en la investigación y práctica administrativa, que al no disponer de una definición común que todos manejen de la misma manera se presta para hacer interpretaciones diferentes o sacar conclusiones encontradas sobre conceptos como teoría, ciencia, organización, función, rol, productividad, eficiencia, eficacia, competitividad, cadena de valor, cadena productiva, estrategia, escuela, disciplina, enfoque, paradigma, oportunidad, amenaza, fuerza, debilidad; en fin, se trata del lenguaje propio de la administración, que si bien parece sencillo, en muchos de los casos los interlocutores están hablando de cosas diferentes. Ahora bien, ¿cómo se llega a dominar o incluso hacer aportaciones al lenguaje de la administración?

Primeramente, no habría que preocuparse por desconocer el lenguaje, ya que los mismos programas de estudio y la bibliografía del tema nos llevan de la mano para convertirnos en expertos en la materia.

Imagínese usted el caso de un doctor en matemáticas, física, biología o en alguna otra disciplina a la que dedica prácticamente toda su vida; sin duda, ya es un experto en eso que estudió y sigue practicando. Podemos tener también los casos de quienes son autodidactas o que sin haber ido a la escuela trabajan con expertos o realizan la práctica de alguna disciplina, estas personas al cabo del tiempo se llegan a entender muy bien con sus colegas. Es cuestión de tiempo y que la persona pueda y quiera dominar determinada área de conocimiento.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *