La acción administrativa
Es la última fase del proceso de control, en donde se observarán los alcances obtenidos para determinar qué tipo de acción se aplicará:
- Acción remediadora. Implica encontrar la causa de la variación para eliminarla de la mejor forma, evitando cambios de procesos, métodos y procedimientos.
- Acción correctiva. Deben aplicarla quienes tienen autoridad sobre los procedimientos.
Al establecer medidas correctivas se da inicio a la retroalimentación, ya que vinculamos planeación y control.
Finalmente, podemos afirmar que, para establecer un sistema de control, es necesario lo siguiente:
- Contar con objetivos y estándares estables.
- Que el personal clave comprenda y esté de acuerdo con los controles.
- Que los resultados finales de cada actividad se establezcan en relación con los objetivos (se debe tomar en cuenta que un sistema de control por sí solo no contribuye a la eficiencia).
- Evaluar la efectividad de los controles:
- Eliminando los que no sirven.
- Simplificándolos.
- Combinándolos para perfeccionarlos