Historia de la administración

Origen y desarrollo de la administración

Se puede sostener que la historia, la evolución o las revoluciones de la administración corren a la par que la historia del hombre. Según lo señala Federico Engels:

[…] hace muchos centenares de miles de años, en una época aún no establecida definitivamente, de aquel periodo de desarrollo de la Tierra que los geólogos denominan terciario, probablemente a fines de este periodo, vivía en algún lugar de la zona tropical —quizás en un extenso continente ya desaparecido en las profundidades del océano Índico— una raza de monos antropomorfos extraordinariamente desarrollada.

Darwin nos dio una descripción aproximada de estos antepasados que estaban totalmente cubiertos de pelo, tenían barba, orejas puntiagudas, vivían en los árboles y formaban manadas.

Asumamos, teóricamente, que los antepasados del hombre actual fueron esos seres que describen F. Engels y C. Darwin, de acuerdo con el ensayo citado, estos monos, precisamente por su condición de manada, desarrollaron, más que otros seres vivos, tres partes de su cuerpo:

La mano:

Que dio lugar al surgimiento del dedo pulgar que ahora tenemos en forma diferenciada de otras especies.

-Las cuerdas vocales:

Que dieron la actual capacidad para poder comunicarnos.

El cerebro:

Que con ese 1.5 kg de masa encefálica aporta la capacidad de los humanos

para razonar y sentir emociones.

Pues bien, de esta teoría se podría inferir que ahí, en esa manada, se encuentra el origen de las organizaciones actuales que, como hemos visto, son las organizaciones el objeto de estudio de la administración, luego entonces, también la administración tuvo su origen junto con esos monos. Pero vayamos por etapas, desde luego no se podría afirmar que esos monos practicaban la administración como actualmente la conocemos.

No, es posible que en esos tiempos naciera, pero, como el niño recién nacido, aún no aprendía a caminar. En todo caso, así nació, pero tuvieron

que correr muchos centenares de miles de años para llegar a los resultados administrativos que ahora vemos.

Pero qué pasó después de tanto tiempo; sabemos que alrededor del año 1000 a.C., los chinos practicaban las cuatro funciones administrativas (planeación, organización, dirección y control). Entre los años 350 y 400 a.C., los griegos la reconocían como arte independiente y favorecían el planteamiento científico del trabajo. Los romanos descentralizaron la administración de su vasto imperio antes del nacimiento de Cristo.

Durante la época medieval, los venecianos estandarizaron la producción mediante el uso de la línea de ensamble, en la construcción de almacenes y el uso del sistema de inventarios para supervisar su contenido.

 Además, todas las maravillas, producto del ingenio y las destrezas del hombre de la antigüedad, no se hubieran podido realizar si no aplican los principios y teorías administrativas que ahora están sistematizadas.

Pongamos el caso de las Siete Maravillas que el célebre matemático Filón de Bizancio describió en su tratado titulado De Septem Orbis Spectaculis, y que de todos estos prodigios del mundo antiguo solo subsiste la Gran Pirámide, algunos fragmentos del Mausoleo de Halicarnaso y los más recientes descubrimientos de los restos del Faro de Alejandría.

Pues bien, estas maravillas no se hubieran construido sin el apoyo de la administración y fue todo un reto la planeación de cada una de estas obras, al igual que el resto de las funciones administrativas. Había que alimentar a los trabajadores, disponer de los recursos financieros, llevar un control de los inventarios y mantener un liderazgo efectivo, esto por mencionar solo unos cuantos conceptos de la administración, que se aplicaron en esas magnas construcciones. Esto es, la administración siempre ha estado presente donde el hombre y su sociedad viven, trabajan, aprenden, se esfuerzan y conviven.

Ahora, situémonos en el ocaso del siglo xix y en los albores del siglo xx, época en la que comenzó a sistematizarse el conocimiento administrativo. Desde entonces hasta ahora son múltiples los autores que investigan, por distintos caminos o métodos, cómo es que ha cambiado el pensamiento administrativo mediante diversos enfoques, doctrinas o escuelas, los cuales se pueden consultar en los diferentes textos sobre el tema.

A guisa de ejemplo, enseguida se presentan tres formas para tratar el mismo tema.

Empecemos por analizar la manera como lo aborda la Escuela de Negocios de Harvard, ya que se puede consultar en el suplemento de la revista que se publicó en 1997 con el título de 75 years of management ideas and practice 1922-1997.

En dicho suplemento se puede ver que llevan a cabo un recorrido desde 1922 hasta 2000 y, puesto que se trata de la Escuela de Negocios de Harvard, hacen referencia a los libros clave y a los artículos que surgieron de esa escuela, partiendo de lo que llaman ideas semilla. Para los estudiosos de Harvard, son seis las prácticas administrativas que presentan en tres momentos diferentes en el tiempo y donde se observa con claridad cómo han cambiado. Complementan el estudio con otros cuatro indicadores e incluyen nuevas tecnologías y recursos

En el cuadro I.1.3 se presenta de manera breve cómo han cambiado las prácticas administrativas durante los últimos 75 años. El nombre de la práctica ha cambiado, pero no así la práctica financiera que se mantuvo con el mismo nombre, estable, aunque con énfasis en distintos puntos. En 1922 la mira estaba puesta en las inversiones públicas, pues los compradores las veían como equitativas en sus ganancias, pero ya para el año 2000, la atención se puso en los productos derivados.

En fin, es un recorrido ilustrativo que permite, en pocas líneas, visualizar los cambios suscitados durante esos 75 años. Veamos ahora en el cuadro I.1.4 cómo aparecieron las principales teorías especiales de la administración con la óptica de la Escuela de Negocios de Harvard.

Punto de vista de Thomas S. Bateman y Scott A. Snell13

Estos autores sitúan lo relevante del origen de la administración en el año 1100 a.C., por lo que sería administración empírica y es a partir de finales del siglo xix que daría inicio la administración sistematizada (véase el cuadro I.1.5).

En la evolución del pensamiento administrativo se perfila la visión que tiene la mayoría de los autores que han tratado el mismo tema e incluso coinciden en los nombres que han dado a los enfoques.

Desde luego, existen reportes donde se detalla la evolución, o se consideran ampliaciones o reducciones a las formas de pensar de los investigadores.

Finalicemos este tema con el enfoque de Idalberto Chiavenato,14 autor brasileño, cuyo libro titulado Introducción a la teoría general de la administración es ya un clásico en México que se mantiene permanentemente actualizado.

Para Chiavenato son 12 los principales enfoques, teorías y prácticas que

se pueden detectar entre 1903 y 1990, en los cuales se basa para describir y explicar minuciosamente cada teoría, por lo que su texto es bastante extenso.

Sin embargo, aquí solo veremos su secuencia en el cuadro I.1.6.

Por lo que se refiere al origen y desarrollo de la administración se presentaron tres puntos de vista sobre el mismo tema, observándose que no necesariamente existe coincidencia en el tiempo en que se sitúan las teorías, por ejemplo: Bateman y Snell ubican la teoría de sistemas por el año 1962, en tanto que Chiavenato lo hace por el año 1951. De igual manera, existen teorías que algunos autores mencionan y otros no las consideran, es el caso de dirección administrativa que para Bateman y Snell apareció por el año 1919, en tanto que Chiavenato no la señala. Sin embargo, aunque existen estas discordancias no se afecta lo sustantivo del tema, puesto que la mayoría de los autores coincide plenamente en los conceptos, en los principios y en las bondades que tendría utilizar esos resultados.

El estudio de la Escuela de Negocios de Harvard, por su parte, abordó el tema con un enfoque orientado a los negocios y se basó en lo que ha producido la propia escuela.

Habría que señalar que el enfoque completo es muy ilustrativo y hasta minucioso para conocer y comprender cómo y por qué cambiaron las prácticas administrativas. Simplemente es diferente a lo que encontramos en los libros de texto.

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